México, el orgullo de lo diverso.
- Emilia Rico
- Oct 6
- 2 min read
“Somos personas de dos espíritus. La dualidad, ni hombre ni mujer. No eres menos ni más”
Felina Santiago.

México es un país de múltiples colores, ritmos y herencias. Es una zona de cambio e identidad. Dentro de la diversidad que define al territorio, existe una comunidad que representa, quizá como ninguna otra, el espíritu plural y festivo de la cultura: los muxes de Oaxaca. Los muxes son un testimonio vivo de la libertad de expresión de género. No es ser hombre, no es ser mujer, es ser muxe.
En el Istmo de Tehuantepec, especialmente en la ciudad de Juchitán de Zaragoza, existe un tercer género. Una especie de deidad que ha sido paulatinamente aceptada por los oaxaqueños creando una comunidad heterogénea y redefiniendo las tradiciones indígenas que enriquecen a nuestro país. Los muxes son personas asignadas como hombres al nacer, pero su identidad personal les designa libertad, roles, vestimentas y expresiones que pueden catalogarse dentro de lo femenino.
Muchos visten con trajes tradicionales, flores en el cabello y participan apasionadamente en la vida comunitaria a través del arte, la religión, la celebración y el comercio. Son una mezcla entre el arraigo de la tradición y la revolución viva de la identidad en movimiento. Son más que otro género; representan un espacio de raigambre cultural, donde las raíces se expanden creativa y orgullosamente.
Desde una óptica sociológica, los muxes nos invitan a repensar lo que entendemos por “identidad”. Tal como lo propone Judith Butler (1990), el género no es una esencia fija, sino una construcción social que se expresa, se representa y se vive de distintas maneras. A pesar de que enfrentan una gran interseccionalidad frente a la sociedad, su existencia es un ejemplo de cómo la cultura mexicana no solo ha aprendido a tolerar la diferencia, sino que la celebra. Como se hace en la fiesta típica “La Vela Muxe”, que se realiza anualmente en la tercera semana de noviembre.
Los muxes son parte fundamental del tejido comunitario, no solo por su trabajo, sino por el amor con el que preservan las tradiciones zapotecas que han resistido a través de la historia. Hablar de ellos, es hablar de México: de su folclor, su historia, su capacidad de reinventarse y llevar con orgullo su propia identidad. Los muxes nos recuerdan que no hay solo una o dos formas de ser uno mismo, y que el ser mexicano se lleva hasta el tuétano, hasta la raíz.
Referencias:
Butler, J. (1990). Gender trouble: Feminism and the subversion of identity. Routledge.
CNN en Español. (2017). Muxes: El tercer género de Oaxaca [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=S1ZvDRxZlb0




Orgullo mexicano! Siempre celebrando la diversidad